Las puertas interiores de una casa, o de un lugar de trabajo, tienen principalmente la función de separar dos habitaciones. Sin embargo, a menudo olvidamos el otro papel igualmente importante que desempeñan las puertas, a saber, como elemento de decoración del entorno en el que se encuentran.
A continuación veremos los principales tipos de puertas que existen en el mercado y cuál puede ser la mejor solución, dependiendo también de las características de los espacios que tendrán que separar. También le proporcionaremos algunos consejos que debe seguir, así como los errores que debe evitar al elegir las puertas de interior.
Funcionalidad de las puertas interiores
Como hemos dicho, la función principal de las puertas interiores es delimitar los espacios de un edificio. Pero no sólo eso, la separación puede tener otras funciones.
- Visual. Con una puerta, protegemos nuestra intimidad y lo que guarda un entorno, lejos de las miradas indiscretas.
- Acústica. Aísle una habitación del resto de la casa para preservarla del ruido exterior o, a la inversa, del ruido procedente del interior de la habitación que desea aislar.
- Decorativo. Además de cumplir su función principal, una puerta puede embellecer el contexto en el que se inserta.
Tipos de puertas interiores
Se puede hacer una primera subdivisión de las puertas interiores según el sistema de cierre.
- Con bisagras. Con sistema de apertura hacia dentro o hacia fuera. Puede constar de varias puertas, con apertura fija o con apertura en ambas direcciones (ideal para la restauración, cuando se tienen las dos manos ocupadas).
- Fuelle. Consisten en paneles verticales (dos o más) que se pliegan sobre sí mismos como un abanico.
- Deslizamiento. Puede constar de una o varias hojas, con un sistema de apertura manual o electrónico (mediante un sensor que detecta la presencia de una persona). Existen dos tipos de puertas correderas:
- oculta: la hoja abierta se incorpora al marco colocado en el interior del muro (requiere trabajos de albañilería);
- abierta: la hoja se desliza en paralelo a la pared, sobre raíles fijados en el exterior de la pared o del suelo (no requiere obras de albañilería).
Los tipos «plegable» y «deslizante» son soluciones ideales en contextos donde no hay mucho espacio disponible.
Materiales para puertas interiores
El mercado ofrece diferentes variedades de composiciones, que también se pueden mezclar (vidrio de madera, plexiglás metálico, vidrio metálico, etc.). Veamos a continuación los materiales que se suelen utilizar para fabricar puertas de interior.
MADERA
Es un material que tiene orígenes muy antiguos y que aún hoy se utiliza a gran escala. En función de la calidad de la madera, podemos subdividir las puertas de la siguiente manera.
- En madera maciza. Utilizados sobre todo para puertas finas, tienen una gran resistencia y durabilidad. Muy a menudo la madera se presenta en su estado natural, con una capa de barniz protector transparente que permite ver la veta.
- Hecho de material compuesto. A la madera natural se le añaden otros productos (colas, resinas, etc.), lo que la convierte en una solución popular, ya que reduce la explotación de los árboles. Las maderas compuestas son el contrachapado, el blockboard, el parallam, etc.
- Con paneles de tambor. Constan de un marco al que se fijan dos paneles finos. Los materiales utilizados pueden ser aglomerado, MDF y contrachapado. Estas puertas son especialmente apreciadas por su ligereza.
VIDRIO
Es un material muy moderno que puede resolver el problema de la luminosidad en una habitación, o añadir un toque de personalidad a la misma.
El vidrio puede insertarse como elemento decorativo o funcional en una puerta compuesta principalmente por otro material, o componer un marco de puerta en su totalidad o casi en su totalidad.
Sin embargo, ten en cuenta que con una puerta de cristal, la privacidad es bastante limitada (piensa en la puerta del baño). Además, si has optado por una puerta de cristal para dar más luz a la habitación, ten en cuenta que para un dormitorio puede ser contraproducente.
Elección de puertas de interior: errores a evitar
Hemos visto cuáles son las principales funciones de las puertas de interior, qué tipos se pueden encontrar en el mercado y de qué materiales pueden estar hechas.
Veamos ahora, cuáles son los errores más comunes que cometemos a la hora de elegir las puertas interiores para nuestro hogar u oficina.
- Elegir las puertas sin evaluar cuidadosamente la funcionalidad para la que se van a instalar (separación de ambientes, aislamiento acústico y visual, etc.).
- No conocer los distintos tipos, materiales y soluciones del mercado.
- Las puertas no son un cuadro que pueda colgarse y cambiarse de sitio en cualquier momento, por lo que la elección (sobre todo del tipo) debe hacerse en la fase de diseño (tanto si se construye como si se renueva la vivienda). Por ejemplo, si después de terminar los trabajos de albañilería decido instalar puertas retráctiles, tendré que volver a llamar al contratista, lo que supondrá un retraso en el plazo de entrega y un aumento de los costes.
- Las puertas son un accesorio de decoración, por lo que deben elegirse en armonía con el resto de la decoración y el estilo de la vivienda. Una habitación histórica de cierto valor merece accesorios de madera maciza, tal vez con una elaboración acorde con la personalidad de la habitación.
- El color también debe elegirse en la fase de diseño, ya que tendrá un fuerte impacto en el resultado global. Por ejemplo, si ya hemos decidido que las paredes serán blancas, sería mejor evitar las puertas lacadas en blanco o marfil (a menos que se trate de una consulta médica).
- No confíes en los profesionales. En cualquier caso, una opinión o consejo de un diseñador de interiores nunca es una pérdida de tiempo.